Productos para el periodo Menstrual: la guía de compra segura que estabas esperando
- Kary Florez
- 8 mar
- 2 Min. de lectura
Actualizado: 16 oct
Si no te lo comerías, ¿por qué meterlo en tu vagina?
Durante décadas, los productos menstruales vinieron sin transparencia: sin listado de ingredientes, sin rendir cuentas, solo confianza a ciegas.
Las pruebas confirmaron lo que sospechábamos: VOCs tóxicos, ftalatos y microplásticos han estado cómodamente instalados en toallas, tampones, copas y calzones menstruales.
La buena noticia: la ley de Nueva York de 2019 (en vigor desde 2021) exige revelar todos los ingredientes añadidos intencionalmente en productos menstruales. Y está cambiando el juego en todo el país.
La no tan buena noticia:
Algunas marcas aún no cumplen.
Muchas se esconden detrás de términos vagos como “fragancia” o “adhesivo”.
Los ingredientes revelados incluyen alérgenos, irritantes y posibles carcinógenos.
La transparencia importa porque la vagina absorbe mucho: lo que la toca no se queda afuera, entra.
Esto va más allá del cumplimiento. Es salud de las mujeres, salud ambiental y confianza del consumidor.
¿El futuro del cuidado menstrual? Productos más seguros y honestos que respeten nuestro cuerpo.
¿Revisarías la etiqueta de un tampón como revisas la de un alimento?
Cómo leer etiquetas de productos menstruales como una pro
Evita palabras generalizadas. Si ves “fragancia”, “adhesivo” o “tinta” sin nombre químico específico, alerta roja. Transparencia = decir los nombres.
Ojo con los plásticos.“Polietileno”, “poliéster” o “polímeros súper absorbentes” significan microplásticos en tu cuerpo… y de vuelta al ambiente.
Sáltate el “control de olor”. Prometer perfume suele implicar químicos que irritan o alteran hormonas.
Blanqueo sin cloro. Busca “TCF” (totalmente libre de cloro) o “ECF” (libre de cloro elemental). El blanqueo con cloro puede dejar dioxinas (poquitas, pero deja).
¿Qué elegir en su lugar?
Algodón orgánico 100 % o base vegetal (sin mezclas ocultas).
Toallas y tampones sin fragancias, sin colorantes, sin cloro.
Copas/discos menstruales de silicona grado médico (sin plastificantes).
Ropa interior menstrual de marcas que muestren certificaciones textiles (OEKO-TEX).
Mi conclusión
La meta no es que entres en pánico, sino darte elección.
Etiqueta clara y honesta = marca que respeta tu cuerpo.
Tu periodo no es un vertedero tóxico.
La próxima vez que compres, gira la caja. Lee la etiqueta. Tu vagina merece honestidad.
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El conocimiento es poder—compártelo. Comparte este artículo con una amiga que merece saber qué hay en sus productos menstruales. ❤️
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